En la mayoría de los sistemas legales avanzados, la resolución de disputas civiles lleva demasiado tiempo, cuesta demasiado y el proceso no solo es anticuado; es ininteligible para los mortales comunes. Los tribunales de algunas jurisdicciones están trabajando bajo retrasos asombrosos: 100 millones de casos en Brasil, 30 millones en India.
Más personas en el mundo ahora tienen acceso a internet que acceso a la justicia. Basándose en casi 40 años en los campos de la tecnología jurídica y la jurisprudencia, Susskind muestra cómo podemos utilizar el alcance notable de Internet (más de la mitad de la humanidad está ahora en línea) para ayudar a las personas a comprender y hacer cumplir sus derechos legales.
Los tribunales en línea proporcionan 'juzgamiento en línea': la determinación de casos por parte de jueces humanos pero no en salas físicas. En cambio, las pruebas y los argumentos se presentan a través de plataformas en línea a través de las cuales los jueces también emiten sus decisiones.
Los tribunales en línea también usan tecnología para permitir que los tribunales emitan más que decisiones judiciales. Estos 'tribunales extendidos' proporcionan herramientas para ayudar a los usuarios a comprender la ley relevante y las opciones disponibles, y para formular argumentos y reunir evidencia. Ofrecen acuerdos no judiciales como la negociación y la evaluación neutral temprana, no como una alternativa al sistema de tribunales públicos sino como parte de él.
Pionero de los tribunales en línea, Susskind sostiene que desplazarán a muchos litigios convencionales. Evalúa rigurosamente los beneficios y los inconvenientes, y mira hacia el futuro, prediciendo cómo la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la realidad virtual probablemente dominarán el servicio judicial.