Alvaro Hultgren
Estudiante de derecho en la Universidad Kennedy
Me llamo Alvaro Hultgren, soy de Misiones y soy estudiante de la carrera de Abogacía.
Hace años atrás, pensé en estudiar derecho. Me gustaba la idea de ser abogado. Luego de hablar con un par de abogados y de hacer algunas averiguaciones, esa idea fue perdiendo fuerza. El panorama que me habían mostrado era un poco aburrido, burocrático, lento…
Con el paso del tiempo, esa idea siguió dándome vueltas en la cabeza y decidí investigar un poco más. Había buscado otra información, en otros lugares, hablado con otros profesionales y vi que las cosas habían cambiado mucho. Quizás la mayoría de las cosas seguían siendo y funcionando de la misma forma, pero existía la posibilidad de tomar otro camino.
Evitar los conflictos y si surgen solucionarlos, es una de las cosas por las que elegí estudiar abogacía. También, ver la amplitud de la profesión y las diferentes ramas de aplicación.
Estoy entusiasmado y me gusta lo que estoy aprendiendo, me siento cómodo y disfruto del proceso, si bien, estoy ansioso por culminar el cursado, y realizar una especialización y de ser posible una maestría y así adquirir todos los conocimientos y herramientas necesarias para desempeñarme con excelencia en la profesión.
Me quiero convertir en un abogado disruptivo, moderno, con fuertes conocimientos legales, pero con habilidades diferentes a las tradicionales de un abogado. Con soft skills, conocimiento en negocios, gestión de riesgos, habilidad en gestión y el manejo de la tecnología y los datos.
En fin, ser un profesional que tenga lo necesario para asesorar al cliente en todos los aspectos de su negocio. Con la capacidad de anticipar gracias al uso de la tecnología y de un análisis minucioso de los datos y la información. Brindarle al cliente oportunidades de negocio, de crecimiento, expansión, de ventajas y competencias gracias a un análisis del contexto.
Me gusta pensar en que el día de mañana, mi cliente pueda verme como un socio comercial, que se ocupa de su negocio como si fuera propio.
La profesión del abogado está lejos de extinguirse, al contrario, se va transformando y cada día tiene más para ofrecer.
En fin, hoy son ideas, proyectos y sueños… mañana, serán realidad.