Desafío
Pro Bono
2021
Por Luciano Caliva
Coordinador de programa Desafío Pro Bono
El pasado jueves 9 de diciembre se dieron a conocer los proyectos ganadores de la 3ra. edición del concurso “Desafío Pro Bono 2021” de la Comisión Probono del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
Identificar problemas con impacto social, derivados de la coyuntura actual, no es cosa complicada. Según la UNESCO la pandemia, generada por el Coronavirus Covid-19, puede ser considerada como el primer gran impacto de repercusión planetaria en la historia reciente del mundo globalizado que afecta a todos, pero no por igual. Las consecuencias son diferenciales según las condiciones de vulnerabilidad individual y social; y también de acuerdo con las capacidades personales e institucionales para afrontarla de manera eficaz.
En este contexto, la invitación que realiza la Comisión Pro Bono del Colegio de abogados de la Ciudad de Buenos Aires, pretende generar un puente para ayudar a encontrar alternativas a estas dificultades. Se trata de un concurso para que estudiantes de las distintas facultades de Derecho de todo el país, identifiquen problemas socio-jurídicos que afecten a personas o grupos vulnerables, que planteen soluciones concretas y tangibles, orientadas a mitigarlos o a resolverlos. De esta manera, nace en 2019 el “Desafío Pro Bono”.
Fernanda Mierez, presidente de la Comisión Pro Bono, comentó al respecto “Nos encanta promover proyectos de la sociedad que son un Ganar/Ganar para todos. En este caso los estudiantes desplegando sus talentos y la comunidad beneficiándose con una solución legal para un problema determinado”.
Tal como la Red Federal Pro Bono lo define, el trabajo Pro Bono significa prestar servicios legales gratuitamente, con igual calidad que el trabajo pago, sin la expectativa de recibir una remuneración. Así pues, se beneficia principalmente a personas o comunidades vulnerables y a las organizaciones que los asisten, pero también a instituciones cívicas, culturales y educativas que sirvan al interés público y que, de otra manera, tampoco obtendrían representación y asesoría efectiva.
Este concurso supone dar a conocer la existencia de esta opción a los estudiantes de todo el país, permitiendo la presentación de distintos proyectos orientados a tales objetivos específicos y entregando un reconocimiento a los grupos ganadores. La Red es un espacio que convoca y reúne a estudios jurídicos y departamentos legales de diferentes empresas quienes, a su vez, están disponibles para asesorar a la implementación del proyecto, a lo que se suma un aporte financiero.
Cintia Capellán es una reciente abogada egresada de la Universidad de Palermo, que el año pasado ganó el primer puesto en el desafío Pro Bono 2020. Su proyecto se llama “Acceso a la salud sin barreras”, orientado a asegurar el derecho a la salud en poblaciones vulnerables que viven en asentamientos de la Provincia de Buenos Aires.
“Esta experiencia no se parece a una clase o pasantía. Es un cambio que hacemos los estudiantes dentro de la comunidad que nos rodea y con herramientas que nos brinda el derecho, de la mano de expertos que, de otra forma, no hubiéramos podido conocer. Somos mejores estudiantes mientras formamos parte de esta iniciativa y seremos mejores profesionales cuando egresemos. No es caridad, es responsabilidad con la comunidad, no es una experiencia aislada, sino que sucede en cada uno de nosotros gracias a los docentes que nos impulsaron a pensar en soluciones y a las autoridades de la universidad que se comprometieron con la iniciativa. Cada paso en el Desafío Pro Bono es un aprendizaje. “
Elisa Correa es estudiante de derecho, becada, en la Universidad Di Tella. Nació y vive en un barrio popular. “El concurso llegó, de manera oportuna, para ayudarnos a concretizar nuestras ideas. Veníamos con todas las ganas, pero no teníamos las herramientas para hacerlo. Una problemática logro despertar una pequeña idea que hoy construye soluciones” dijo. Su proyecto, catalogado en segundo puesto durante el 2020, es un centro de acceso a la justicia en colaboración con la cooperativa “Esquina Libertad” quienes tienen una productora audiovisual. Trabajan por la re inserción social de ex presidiarios de penales federales de la provincia de Buenos Aires.
En palabras de Cintia Capellán: “Nosotros ganamos vínculos profesionales y humanos, habilidades blandas, experiencia, saberes, prestigio, contactos. Estamos orgullosos de ser parte del proyecto y sobre todo de aportar a algo más grande: un grupo de abogados, comprometidos con una vocación que excede lo que pensábamos que era ejercer la profesión, que la engrandece y que nos permite soñar con un mundo mejor.
Nos da ganas de que muchos más estudiantes lo vivan, que atraviesen esta experiencia. Por eso los invitamos a que se sumen al próximo desafío Pro Bono.”
Este año, el concurso se federalizo aún más que en ediciones anteriores. El primer puesto fue para Reconociendo Identidades, que trabajara en la zona urbana formada a partir de la extensión de la ciudad de Mendoza y los departamentos limítrofes: Luján de Cuyo, Godoy Cruz, Maipú, Guaymallén y Las Heras, siendo la cuarta aglomeración urbana más grande de Argentina por cantidad de habitantes.
Sus integrantes se proponen mitigar la problemática que conlleva la falta de identidad civil de las personas en situación de calle que viven en el gran Mendoza. Pretenden lograr que, mediante la recuperación de su identidad, las personas en situación de calle puedan alcanzar su reinserción social.
Los individuos en esta situación, poseen una carencia de prestación de servicios y la privación de derechos amparados constitucionalmente como el acceso a la educación, salud, trabajo, entre otros, por parte del Estado y dependen de la caridad que les brindan las asociaciones, fundaciones o entidades de la sociedad civil para su subsistencia básica.
El segundo puesto fue para Formación de promotores para acceso a justicia, de Bahía Blanca, el cual busca que la comunidad del barrio Villa Rosas 2, pueda reconocer los derechos de los cuales son titulares y se promueva el acceso a justicia de los mismos. De la misma manera persiguen que los comedores y merenderos comunitarios del barrio puedan regularizar su situación e inscribirse en los registros que el municipio les requiere (si ellos lo desean) para que a partir de la misma puedan acceder a los beneficios que tanto el Estado como los privados les otorguen.
Finalmente, como mención de honor fue para Clínica Jurídica San Juan, cuyo objetivo principal es la creación de una clínica jurídica dentro de la Facultad de Ciencias Sociales perteneciente a la Universidad Nacional de San Juan.
Delfina Balestra, Directora Ejecutiva de Comisión Pro Bono, nos comparte que “El concurso les brinda a los estudiantes de derecho la oportunidad única de convertirse en actores de transformación social en el presente. Dando hoy respuesta a los desafíos y desigualdades que la pandemia visibilizó o profundizó.”