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Fallecimiento del Dr. Damián Fernando Beccar Varela (27.03.1943 – 19.12.2019)


Damián fue socio principal de la firma entre los años 1985 y 2006. Líder natural, dueño de una personalidad carismática y sensible, a lo largo de su carrera logró llevar a cabo muchas de sus metas, tanto a nivel profesional como personal. Además de ser un excelente profesional, se destacó por su humildad, generosidad, buen humor y honradez. Horacio E. Beccar Varela, actual socio administrador de la firma, lo recuerda como “una persona excepcional, un referente ético con todas las letras”. Afirma que su liderazgo fue transformador, revolucionario; “en cierta forma refundó el estudio, llevándolo a un lugar de privilegio dentro del mundo jurídico local e internacional. Sus cualidades en tanto líder y jurista fueron tales, que todos en el estudio aspiramos a seguir su ejemplo, donde sea que debamos actuar”. Y finalmente agrega: “Damián nos deja un gran legado; esperamos honrarlo cada día de nuestras vidas”.

Tomás Allende, socio miembro del Comité Ejecutivo del estudio, recuerda a Damián como una persona que “lograba hacer simple lo complejo”. Siempre generoso con sus pares, “disfrutaba vernos crecer en la profesión y su puerta siempre estaba abierta cuando nos encontrábamos con un problema que no sabíamos resolver. Con su memoria prodigiosa, su sonrisa acompañada de una mirada especial, en pocos minutos y con gran naturalidad, proponía una solución y desataba un nudo que hacía días uno trataba de resolver”.

Damián se recibió de abogado en la Universidad Católica Argentina en 1967, y continuó sus estudios en la Universidad de Illinois (Champaign-Urbana, EE. UU.). Desde el inicio de su carrera, focalizó su práctica en las áreas de fusiones & adquisiciones, asesoramiento general empresario, reestructuración de pasivos, financiamiento de proyectos, mercado de capitales y arbitraje. El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires le solicitó que redactara su Código de Ética profesional, vigente hasta la actualidad.

Con su partida, Damián deja a su esposa Agnès, a sus cinco hijos y a sus nietos, quienes lo recordarán con amor por siempre.