La salida de abogados de los despachos puede implicar malos tragos para los bufetes por lo que afecta a los clientes, ante la posibilidad de que el letrado se los lleve o de que pueda apropiarse de sus expedientes. Seguir leyendo.
La salida de abogados de los despachos puede implicar malos tragos para los bufetes por lo que afecta a los clientes, ante la posibilidad de que el letrado se los lleve o de que pueda apropiarse de sus expedientes. Seguir leyendo.