Por Francisco Olavarría, socio pro bono estudio Fontán Balestra
Escribo estas líneas en el marco del “Ciclo gratuito de capacitación para probonistas sobre Entornos libres de violencias”, impulsado por la Red Federal Pro bono del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires en conjunto con la Red por la Infancia y la Universidad Torcuato di Tella. El mismo se llevará a cabo todos los martes entre el 14/06 y el 05/07 de 17:00 h a 18:50 h para capacitar a abogados y abogadas probonistas que estén interesados/as en el acompañamiento de casos que versen sobre distintos tipos de violencias contra niños, niñas y adolescentes.
En primer lugar, debo decir que, si bien me especializo hace muchos años en temas penales económicos, no fue hasta que me contactaron desde la Red Pro Bono para acompañar a los papas de una niña de 11 años en contexto de extrema vulnerabilidad socioecónomica que se encontraban atravesando el díficil proceso personal y legal de tener que lidiar con un abuso sexual intrafamiliar que tomé contacto profesional con estas temáticas.
En segundo lugar, me adelanto a decirles que haré algunas reflexiones personales pues la idea de este Ciclo de Capacitaciones es que muchos abogados probonistas se animen a aprender sobre asignaturas que muchas veces no son su especialidad de trabajo para, luego, tomar diversos casos que llegan a Red Pro Bono y “hacer Pro Bono” que es lo que a todos los que estamos en esto nos motiva. No es ni más ni menos, que ejercer solidariamente ese privilegio de ser abogados con matrícula habilitante que es lo que nos da el monopolio del acceso a la justicia y tratar de ponerlo al servicio de personas que de otra manera no podrían tener un servicio legal de calidad.
En este sentido, María Salaverri de Romero Victorica & Vigliero y coordinadora de la Comisión Pro Bono, aporta: “Creo que acompañar estos casos es tan importante -o todavía más- para nuestra profesión, como ejercer cualquier rol formal en una causa penal de la temática que sea. Acá está la gente que más nos necesita, y estas son las cosas para las que nos necesitan. Entender, sentirse escuchados, y volver a tener esa esperanza, volver a creer en la Justicia. Ese es, en mi opinión, el rol que ocupamos los abogados probonistas en causas de abuso infantil y violencia de género”.
No podemos dudar, o hacernos los distraídos, de que todo lo que tiene que ver con la violencia de género en los últimos años viene teniendo cada vez más relevancia y apareciendo mucho más en las conversaciones que tenemos a diario. Tampoco podemos negar que es un tema donde existen muchos mitos y prejuicios de todo tipo y que no son temas fáciles para acompañar desde lo jurídico y acompañar desde el Pro Bono.
Sin embargo, puedo afirmar –por experiencia propia– que, una vez que uno se involucra en algún caso con esta temática, los mitos y prejuicios que teníamos se diluyen rápidamente pues vemos que la necesidad de las personas que sufren algún tipo de violencia de género es totalmente real y concreta. Rápidamente también vemos que estas personas generalmente están solas, tienen miedos y muchas dudas y, en general, desconocen a quién deben recurrir y cómo será todo el trámite judicial al que se tienen que embarcar si deciden hacer una denuncia.
Nuestro trabajo al aceptar casos de esta temática desde el Pro Bono muchas veces no es más que acompañar a la persona que sufrió algún tipo de violencia de género durante su trámite judicial. Esto es: (i) explicarles dónde deben presentarse a hacer la denuncia, (ii) acompañarlos a realizarla; (iii) seguir el trámite de la causa iniciada de cerca con el objeto de poder contarle al denunciante cómo van siendo los avances de la misma y traducirle a lenguaje claro el “lenguaje judicial” que muchas veces no es entendido; el sólo hecho de explicarle qué es lo que se está queriendo decir en los decretos y en los fallos judiciales ya les resuelve muchas cosas.
Esto que puede parecer poco pero no lo es, alcanza con acompañar un sólo caso para darnos cuenta de que el tener empatía con la persona que sufrió algún tipo de violencia de género, y explicarle mínimamente cómo será su trámite judicial, hace la diferencia notoriamente en cómo será el recorrido del denunciante durante el proceso iniciado.
Además, una cuestión que es sumamente importante –y que debemos saber y tener en cuenta– es que desde la Red Pro Bono se analiza la elegibilidad de cada caso con diferentes profesionales que se nos acercan para que los abogados probonistas nos ofrezcamos a acompañarlos, por lo que se utilizan diversos criterios de elegibilidad preestablecidos a la hora de decidir qué casos acompañar y qué casos no acompañar para poder alcanzar a quienes están por sobre todo fuera del sistema.
Por otro lado, si bien es cierto que se suele escuchar que pueden existir casos de violencia de género intrafamiliar que no son ciertos o que se utilizan como una estrategia judicial, la realidad de las estadísticas nos demuestra que esto no es así o que, en todo caso, se trata de excepciones que no hacen a la regla general. Creemos que esto no es motivo para dejar de acompañar desde el Pro Bono los miles de casos que son totalmente reales y donde las familias humildes y/o de muy bajos recursos necesitan tener un profesional que las acompañe y las guíe en el arduo y engorroso “camino judicial”.
Sobre estas estadísticas podemos repasar algunos números que, estoy seguro, nos sorprenderán:
- La ONU estima que 1 de cada 3 mujeres es víctima de violencia psicológica, física y/o sexual durante el transcurso de su vida.
- La OMS estima que 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños es víctima de abuso sexual antes de los 18 años. Según estimaciones de Red por la Infancia, esto equivale a aproximadamente 1,97 millones de niños víctimas en el país, de los cuales 110.000 habitan en la CABA
- UNICEF estima que 1 de cada 2 es víctima de violencia psicológica y/o física que impacta negativamente en integridad física o mental. Los niños son más propensos a sufrir violencia física, las niñas violencia sexual.
- UNICEF postula que en América latina al menos el 51% de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) dice haber sido víctima de maltrato en el hogar. El 96% de las familias argentinas cree que no debería emplearse el castigo físico como forma de disciplina. Sin embargo, dos de cada tres familias reconoce que recurren a estos métodos aprendidos que incluyen violencia física o verbal, lo que afecta potencialmente a 9,5 millones de NNyA entre 0 y 19 años.
- Según el último informe de Femicidios de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2020, hubo 287 víctimas letales de violencia de género (251 víctimas directas y, al menos, 36 vinculadas). Esto arroja un promedio de 1 femicidio directo cada 35 horas. En el 84 % de los casos, la víctima conocía al sujeto, que en el 59 % era pareja o expareja, y en el 48 % convivían. Del total, 24 eran niñas o adolescentes y el 11 % tenía 60 años o más, mientras que más de 1 de cada 4 víctimas tenía entre 35 y 44 años (26%). Al menos 5 eran personas con discapacidad, 6 estaban embarazadas, 20 eran migrantes internacionales, 13 estaban en situación de prostitución, 2 eran indígenas o descendientes de pueblos originarios o indígenas y 5 estaban en situación de calle. Al menos 27 se encontraban desaparecidas o extraviadas. Sobre el total de las víctimas de femicidio directo informadas, había al menos 216 niños, niñas y adolescentes que estaban a cargo de ellas.
- La Oficina de la Mujer señala que la tasa de condena de los femicidios no llega al 3% y que las víctimas de femicidio habían realizado al menos 46 denuncias previas. Según datos de la Procuración General, se registran en la Argentina al menos 50 ataques sexuales por día en el país.
Tal como puede verse, los números y estadísticas –que no son sólo eso, sino que detrás de cada uno de ellos existe una víctima real de carne y hueso y una familia que debe recurrir a la Justicia– nos muestran que es necesario que nos involucremos en esta temática y que dejemos atrás cualquier mito o prejuicio que podamos tener al respecto. Es por todo esto que los invitamos a que formen parte del Ciclo y que, en un futuro, puedan sumarse a acompañar casos y que, entre todos, intentemos bajar los altos números de las estadísticas recién repasadas.
Información Ciclo Entornos libres de violencia
Cuándo: los martes de 17:00 a 18:50 hs. entre el 14/06 y el 05/07.
Es posible participar de manera presencial en la universidad Torcuato Di Tella, Figueroa Alcorta 7350, CABA, o de manera virtual
Se entregarán certificados a quienes cumplan con el 75% de asistencia.
Para participar de manera presencial inscribite en este link: https://bit.ly/3tehgWQ
Para hacerlo de manera virtual, hacelo desde: https://bit.ly/3GTEMho
Programa del ciclo: https://bit.ly/3H8NFE5