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Marval O'Farrell Mairal y la crisis del COVID-19

¿Qué medidas adoptó Marval O´Farrell Mairal desde el comienzo de la crisis sanitaria por COVID-19?
Desde el primer momento de la manifestación de la crisis y antes que el Gobierno decretara formalmente la cuarentena de todos los ciudadanos, en la firma comenzamos a tomar acciones y a poner en vigor nuestro plan de continuidad de negocios, con el objetivo de proteger a nuestros colaboradores y, a su vez, garantizar el servicio a nuestros clientes con la calidad que nos caracteriza.
Entre las medidas que adoptamos en esa instancia para minimizar los efectos del COVID-19, ejecutamos un estricto protocolo que incluía numerosas directivas:
- Los viajes internacionales por trabajo fueron suspendidos hasta nuevo aviso.
- Todo empleado que viajara al exterior por motivos personales debía respetar la cuarentena de 14 días.
- El personal que cohabitara con personas que hubieren viajado a una zona endémica y estuvieran cumpliendo cuarentena de 14 días debía permanecer aislado con trabajo remoto, por el mismo período.
- Limitamos las reuniones presenciales con terceros y entre personal propio.
- Priorizamos la comunicación por teléfono, videoconferencia u otros medios digitales.
- Reforzamos las medidas de higiene, limpieza y desinfección de nuestras oficinas siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
- Solicitamos la permanencia obligatoria en el hogar para todas las personas que tuvieran fiebre de más de 37,5°C y pedimos que se comunicaran inmediatamente con el servicio médico gubernamental y con nuestro departamento de Recursos Humanos.
- Solicitamos a todos nuestros colaboradores que procuraran mantener con otras personas un espacio de más de un metro, no saludarse dando la mano o un beso, no compartir mate, cubiertos o vajilla e higienizarse las manos con agua y jabón o alcohol en gel en cada visita al baño, antes de trasladarse y en instancias de contacto o intercambio de materiales.
- También cerramos el comedor de nuestras oficinas para evitar las reuniones grupales para almorzar.
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Si bien la firma ya tenía programas de trabajo remoto funcionando hace tiempo, rápidamente comenzamos a trabajar en paralelo a estas acciones para asegurar que pudiésemos tener a la totalidad de nuestros colaboradores en el mismo modelo si llegase a ser necesario.
También conformamos distintos equipos de trabajo dentro de los grupos de práctica para trabajar presencialmente por turnos y eventualmente hacerlo en forma remota.
¿Hubo medidas adicionales conforme la crisis fue creciendo?
En una segunda etapa, cuando la crisis fue extendiéndose y antes que el Gobierno impusiera la cuarentena obligatoria, tomamos la decisión de incrementar la cantidad de colaboradores que trabajaran en formato remoto, y más del 90% de nuestra firma pasó a trabajar desde sus casas. Dejamos tan solo una guardia mínima en nuestras oficinas para que terminara de asegurar el funcionamiento de los sistemas hasta la transición a un modelo completo de trabajo remoto para toda la firma.
Incrementamos la capacidad tecnológica para que nuestros colaboradores pudieran trabajar en forma remota. Adicionalmente, implementamos reuniones virtuales y una fluida comunicación.
¿Cómo se modificó la operación de la firma?
Si bien el estudio ya estaba operando prácticamente en su totalidad en forma remota antes de la cuarentena obligatoria, finalmente y gracias a la rapidez con la que pudimos asegurar nuestros sistemas y procesos, la totalidad de los colaboradores pasaron a trabajar en forma remota. Esto implicó que la totalidad de nuestros equipos, representados por más de 580 personas, pasaron a estar 100% conectados desde sus casas, incluyendo las áreas de facturación, cobranzas y tesorería. El cambio fue total, y pudimos hacerlo en menos de una semana.
¿Qué tipo de acciones han tomado respecto a la comunicación con los clientes?
Si bien en Marval O’Farrell Mairal siempre hemos tenido una política de mucha cercanía, en este contexto particular hemos adoptado nuevas medidas para asegurar que nuestros clientes se mantuvieran informados y acompañados.
Abrimos un nuevo canal de consultas sobre el Coronavirus (COVID-19) y conformamos un grupo de trabajo para recibir y responder todas las consultas que puedan tener nuestros clientes: coronavirus@marval.com.
Comenzamos a trabajar en actualizaciones permanentes sobre los impactos de las normativas emanadas de los distintos organizamos públicos. Regularmente publicamos Dossiers Especiales sobre Coronavirus (COVID-19) con comentarios de nuestros especialistas a la normativa vigente.
Hemos organizado webinars sobre temas de actualidad y el impacto de la crisis por Coronavirus: entre otros, en las áreas de laboral, contratos, impuestos, litigios, etc.
Y, por supuesto, nuestros clientes tienen también una alta capacidad de conectividad, por lo que estamos diariamente en numerosas videoconferencias que han permitido mantener el flujo habitual de comunicaciones entre ellos y nuestros abogados.

¿Cuáles son las principales demandas que reciben de los clientes en este contexto?
Muchos de nuestros clientes están pasando por una situación muy difícil. Algunos, con imposibilidad de trabajar y mantener la operatividad de sus empresas; casi todos, con caídas importantes en sus ventas. Lógicamente muchos de los requerimientos de asesoramiento se dan en materia laboral, impuestos, reestructuraciones financieras, litigios, contratos y su afectación por la situación de excepcionalidad, derecho administrativo y salud y derecho sanitario. Es un momento de estar muy cerca de nuestros clientes y asistirlos para transitar esta difícil situación. El ser un estudio full service, nos permite estar en constante interacción con ellos, ya que el impacto en la actividad de nuestros clientes ha sido tal que en mayor o menor medida todas las áreas del derecho están involucradas.
¿De qué forma entienden que la actual crisis pudiera modificar hacia el futuro la forma en que trabajan las firmas legales?
Definitivamente va a cambiar nuestra forma de trabajar. Marval O’Farrell Mairal evolucionó mucho en los últimos años, y creo que esta desgracia del coronavirus nos va a dejar al menos algo bueno, que es la oportunidad de avanzar en el trabajo remoto con mucha más intensidad. Esta cuarentena se transformó en “una ventana al futuro”, donde podemos ver cómo funcionaría un estudio 100% remoto. Y se ha convertido, no solamente para estudios jurídicos sino también para toda la economía, en el mayor curso de formación de trabajo remoto en toda la historia de Argentina. Y el trabajo remoto, según nuestro criterio, va a generar mayor eficiencia de nuestros profesionales y un ahorro de costos importante, vinculado a lo que denominamos “gastos de oficina”.
El tiempo dirá cuál es el balance correcto de interacción presencial, irremplazable en muchos casos, y el de trabajo remoto. Pero estoy seguro de que esta crisis va a generar un avance para que todos entiendan que la tecnología es y será, cada vez más, un factor diferenciador a la hora de competir y ser más eficientes. Si sumamos las herramientas de inteligencia artificial y soluciones tecnológicas a medida que se vayan creando para distintas ramas del derecho, no tengo dudas de que los que puedan combinar todas estas herramientas más rápidamente van a marcar la diferencia en el futuro.
Por último, esta vocación por la tecnología, la conectividad y el trabajo remoto tiene que ser acompañada por la Justicia, que viene trabajando desde hace muchos años en la transición del papel y lo presencial hacia lo digital y el teletrabajo; pero todavía hay mucho camino por recorrer para adecuarla a los tiempos que corren.