CAMBIOS
en el ejercicio de la profesión
Durante parte de los meses de mayo y junio del corriente año, invitamos -de manera abierta- a los profesionales que siguen habitualmente a AUNO Abogados a participar de una encuesta, con el propósito de conocer sus experiencias en cuanto a las variaciones que se vienen produciendo en el ejercicio de la profesión.
Aquí los resultados, más el valioso testimonio de profesionales que transitan el día a día de estos cambios.
La muestra consta de 323 respuestas de profesionales de distintos países de Latinoamérica y España. La mayoría (63,5%) ejerce en la República Argentina.
Se les consultó acerca de cuántos años llevan en el ejercicio de la profesión.
Se registran casos de 8 años hasta 38, pero la mayoría (84,7%) se sitúan entre los 15 y 25 años de recibidos.
El dato promedio de la muestra indica que el 61,5% trabaja en estudios / despachos jurídicos; el 30,8% se desempeña de manera independiente y el resto (7,7%) en el sector de legales de empresas.
Relación con la tecnología
Esta sección de la encuesta comienza con la pregunta ¿Cómo afecta el avance tecnológico a su desempeño profesional?
El 61,5% de los encuestados respondieron que el avance de la tecnología afecta mucho a su desempeño; un 38,5% se inclinan por la opción “medianamente”; lo que deja en cero la opción en la que no se afectaba el desempeño.
La mayoría (61,5%), asegura que la tecnología es un factor determinante en el cambio.
Al respecto consultamos con Romina Iannello, socia del estudio AVOA, quién opinó:
“Como sociedad venimos atravesando un proceso disruptivo que cambió la forma en la que concebimos el mercado y la forma en la que adquirimos bienes y servicios. Este fenómeno que comenzó hace algunos años se terminó de materializar durante la pandemia y la consecuente digitalización de los negocios. En este contexto los servicios jurídicos no fueron excepción de la transformación. Por un lado, la tecnología impactó en la forma de ejercer la profesión. Las prácticas y costumbres tradicionales se fueron modificando y hoy el ejercicio de la profesión es prácticamente virtual.
Esto facilitó y agilizó determinadas prácticas, pero también obligó a los abogados a adquirir determinados conocimientos tecnológicos sobre el uso de portales webs, digitalización de documentación, carga y descarga de documentación, utilización de tokens, etc.
Por otro lado, con la tecnología aparecieron nuevas problemáticas que necesitaban una solución jurídica o bien problemáticas tradicionales con componentes tecnológicos. De esta forma, la tecnología atravesó todas las ramas del derecho. Ya no alcanza con que un abogado conozca de derecho laboral, por ejemplo, sino que además debe conocer de datos personales, prueba electrónica, inteligencia artificial, entre otros temas.
Por lo tanto, la tecnología representa un enorme desafío para el ejercicio de la profesión".
"Por un lado, la tecnología impactó en la forma de ejercer la profesión. Las prácticas y costumbres tradicionales se fueron modificando y hoy el ejercicio de la profesión es prácticamente virtual. Esto facilitó y agilizó determinadas prácticas, pero también obligó a los abogados a adquirir determinados conocimientos tecnológicos sobre el uso de portales webs, digitalización de documentación, carga y descarga de documentación, utilización de tokens, etc."
Romina Iannello / Avoa
En línea con la pregunta anterior, la consulta se situó en la percepción que tienen los encuestados respecto de qué pasará a futuro con la tecnología y la abogacía. Sólo para poner en contexto, en los últimos meses la aparición del chat GPT acercó debates que iban de una visión apocalíptica de la abogacía en el futuro cercano, a quiénes descreían totalmente de las posibilidades de la herramienta.
Una vez más, las respuestas se dividen en dos: 84,6% cree que será mucha la influencia tecnológica, frente a un 15,4% que supone que se afectará medianamente.
Entonces, ¿qué podemos esperar de la relación de la abogacía con la tecnología, en el futuro?
Los porcentajes dejan en claro que los encuestados creen que la escala tecnológica se acrecentará a futuro.
Diego Andrés Alonso es socio de Bulló Abogados y frente a la consulta acerca de los tiempos que vendrán y la tecnología, puntualizó: "El futuro de la tecnología en el mundo jurídico se presenta como una evolución inevitable y prometedora. La creciente adopción de tecnología en el mundo legal está transformando radicalmente la forma en que se abordan los desafíos legales y cómo se ofrecen los servicios jurídicos. Las soluciones tecnológicas, como la inteligencia artificial, el procesamiento del lenguaje natural, la automatización y el análisis de datos, optimizan la eficiencia, la precisión y la velocidad en tareas legales rutinarias, lo que permite a los profesionales del derecho enfocarse en asuntos más complejos y estratégicos. La digitalización de documentos y procesos ha mejorado la accesibilidad y la colaboración, facilitando el trabajo remoto y reduciendo determinados costos operativos (ej., oficinas, recursos, etc.)".
Respecto de los desafíos por venir, indica: "Sin embargo, el futuro también plantea desafíos, como la seguridad y privacidad de los datos, así como la necesidad de regular adecuadamente el uso de tecnología en el ámbito jurídico. A medida que avanzamos, es crucial encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la preservación de garantías legales fundamentales. En resumen, el futuro de la tecnología en el mundo jurídico se vislumbra como una poderosa aliada, mejorando la eficiencia en la administración de justicia y en la prestación de los servicios jurídicos, siempre que seamos prudentes y responsables en su implementación y regulación", señala Alonso.
"A medida que avanzamos, es crucial encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la preservación de garantías legales fundamentales."
Diego Andrés Alonso / Bulló Abogados
La experiencia del cliente se muestra como un gran argumento de competencia a futuro.
Experiencia del cliente
En los últimos años, un gran porcentaje de las empresas del mercado han incorporado el área de Experiencia del Cliente (CX y UX en sus siglas en inglés). El mercado jurídico aún no muestra muchos ejemplos de esta tendencia, pero está claro que en poco tiempo será una realidad, frente a las necesidades que -especialmente las empresas- requieren de los profesionales del derecho.
En este caso, la pregunta fue ¿de qué manera su cliente se expresa, en relación al servicio que recibe?
Un 61,5% indicó que lo hace mediante comentarios de manera presencial; un 23,1% manifestó realizar encuestas de satisfacción y el 15,4% restante se inclinó por la opción “no lo hago”.
Si consideramos que la experiencia del cliente se basa en estadísticas y métricas; el 61,5 que recibe comentarios personales se suma al 15,4 que no lo hace y dejan una enorme oportunidad para quienes desean mejorar la experiencia que le brindan a sus clientes.
¿Cómo puede un estudio jurídico mejorar la experiencia de sus clientes?
Alejandro Werner es socio de Alchouron, Berisso, Balconi, Fernández Pelayo & Werner. Ha sido abogado interno de empresa y hoy, desde el otro lado del mostrador, señala: "Es fundamental organizar y compartir tanto la información como el conocimiento relevante de manera amigable y en el marco de una comunicación oportuna, fluida y horizontal. Evitar por lo tanto demoras y procesos de autorización y control que no mejoren la calidad y/o agreguen valor. Ya no alcanza con evaluar el “que” se comunica sino en trabajar en el “cómo” se comunica. Establecer responsabilidades o funciones que hagan foco en este aspecto".
Y añade: "Este proceso se debe iniciar en nuestras propias organizaciones y equipos: y es difícil de imaginar en la actualidad sin la ayuda de la tecnología, la inteligencia artificial y la implementación de indicadores de rendimiento para el monitoreo de los procesos de mejora en la gestión. La gestión de una mejora continua también resulta de aplicación y se extiende a nuestros propios prestadores de servicios y desde ya a los estudios jurídicos del interior que nos apoyan en sus respectivas jurisdicciones. Ellos, en definitiva nos brindan a los estudios nuestra propia CX y a través nuestro resultan muy relevantes en nuestros esfuerzos por brindar la mejor experiencia para nuestros clientes".
"Por último, entiendo que las bases siguen siendo saber escuchar, tratar de entender y estar dispuestos a adaptarse de manera rápida, flexible y oportuna a sus necesidades" concluye Werner.
"La gestión de una mejora continua también resulta de aplicación y se extiende a nuestros propios prestadores de servicios y desde ya a los estudios jurídicos del interior que nos apoyan en sus respectivas jurisdicciones".
Alejandro Werner / Alchouron, Berisso, Balconi, Fernández Pelayo & Werner
Marca personal
Entre otras tantas cuestiones, la pandemia del Covid-19 nos familiarizó con las redes sociales, al punto que en el pico de esta situación, fueron prácticamente el único ámbito para generar negocios.
Muchos profesionales del derecho desarrollaron estrategias muy efectivas.
Ahora que tenemos la posibilidad de sumar el presencial, consultamos cuáles son los ámbitos elegidos para desarrollar la marca personal.
Como era previsible, el 69,2% indica que son las redes sociales (especialmente LinkedIn); un 23,1% elige el presencial y un 7,7% dice que no desarrolla su marca personal.
Nos situamos en lo que hace la mayoría y preguntamos, ¿cómo se elabora una estrategia de marca personal en las redes sociales? Y respecto a lo presencial, ¿cómo se seleccionan los eventos en los que participan los abogados?
Diseñar una sólida estrategia de marca personal es un puntal muy importante para el ejercicio de la profesión.
Ignacio Meggiolaro es socio fundador de MBPartners, consultado por cómo trabajan en su empresa la marca personal, indicó: "Desde nuestra experiencia, el desarrollo de marca personal y la construcción de identidad a través de distintos medios es algo totalmente dinámico. Entendemos que no hay un camino ni una formula, sino que el desafío se encuentra en salir de espacios comunes todo el tiempo para permanecer vigentes, no aburrir al público con las mismas estrategias que el resto y estar sumamente actualizados con las exigencias de lenguaje requeridas de tiempo en tiempo. Hoy, por ejemplo, entendemos que una estrategia de comunicación efectiva que nos permite desarrollar nuestra marca personal se basa en la comunicación breve, práctica, efectiva, poco formal -lo cual no implica menos seria- y con impacto visual. Pero también entendemos que esta fórmula quizás no sea la que usemos mañana, por lo cual vivimos en un estado de alerta y permeabilidad para cambiar, probar estrategias nuevas y -sobre todo- leer las exigencias y necesidades del público".
Marcando una línea de tiempo antes y después de la pandemia, Meggiolaro puntualiza: "En tiempos de COVID y de forma muy inicial, organizamos e hicimos varios webinars con muchísima concurrencia todos. Inclusive, logramos articular muy buenos paneles con colegas de firmas y empresas de otros países, como así también con algunos funcionarios públicos. En todo momento tratamos de evitar al máximo la temática COVID en sí misma o de forma directa, ya que nos parecía que era un tema común y reiterado dadas las circunstancias; entonces, nos avocamos a cuestiones como industria de cannabis, paridad de género en directorios, operaciones de mercado de capitales, temas fiscales, etc. Por otro lado, cuando notamos que la organización de webinars ya era moneda demasiado común entre todas las firmas y que había una gran oferta de encuentros virtuales, decidimos dejar de organizarlos de forma masiva al pública, organizando webinars cerrados o encuentros privados. Post COVID hubo una gran necesidad de presencialidad, todo el mundo quería participar, verse, conversar, encontrarse. Notamos que muchos de esos eventos no nos sumaban mucho, que tenía más que ver con una necesidad de salir y encontrarse mas que una estrategia de marketing. Por eso, hoy seleccionamos los eventos que pensamos que nos pueden impactar en algo: desarrollo profesional de equipo, temas de nuestras áreas de práctica, espacios interesantes de intercambios con colegias, pitching de clientes o alguna actividad o acción vinculada a nuestro programa de diversidad e inclusión o probono -especialmente, sobre ambos programas ponemos mucho nuestro foco y le damos prioridad-. Si encontramos ese punto de impacto, nuestra firma participa con uno o varios miembros de nuestro equipo, inclusive muchas veces sponsoreamos esos eventos o participamos como panelistas", concluye Meggiolaro.
"Post COVID hubo una gran necesidad de presencialidad, todo el mundo quería participar, verse, conversar, encontrarse. Notamos que muchos de esos eventos no nos sumaban mucho, que tenía más que ver con una necesidad de salir y encontrarse mas que una estrategia de marketing".
Ignacio Meggiolaro / MBPartners
La carrera profesional
La base de esta encuesta es lo que escuchamos a diario de boca de los profesionales. Como síntesis, podemos concluir que la etapa de formación pura (universidad, posgrados, cursos, etc.) los han formado para un mercado que no es el actual, debido a cambios que se presentan a una velocidad muy marcada. La idea de reconvertir la carrera profesional crece en tanto y en cuanto el mercado requiere de los abogados distintas habilidades (al margen del conocimiento técnico).
Volviendo a la encuesta, la pregunta apunta a si cree que llegó el momento de reconvertir su carrera profesional.
Las respuestas va a un contundente 76,9% de votos positivos, frente a un 23,1% que elige mantener su actual situación.
La pregunta se ampliaba solicitando argumentos por los que se elegía cambiar y entre otras destacamos: “La abogacía tradicional ya no agrega valor”, “Las cuestiones automáticas las hacen sistemas”, “El abogado debe transformarse en consultor y postergar el rol administrativo", "Busco nuevos desafíos”, “Desarrollar habilidades de comunicación humana que inspiren confianza”, “Cambió el derecho y la forma de relacionarse con el cliente”, “Ejercicio más productivo con valor agregado” y “Mayor asesoría y menor litigio”.
¿Es el momento de cambiar? ¿Cómo? El planteo está muy en boga y no tiene una sola respuesta.
Rodolfo Quinto Rivarola es profesor asociado del IAE, del área de Comportamiento Humano en la Organización. Fue decano de la institución entre 2015 y 2021. También es Executive MBA del IAE, realizó un Master en Harvard Graduate School of Education y es Licenciado en psicología de la Universidad del Salvador. En el marco del podcast Abogados Rompiendo la Caja, fue consultado por la necesidad de reconversión en la carrera profesional, y declaró: "No creo mucho en el 'volantazo', porque somos personas de recorrido, tenemos una historia que nos va llevando y es necesario tener una coherencia en ese recorrido. A mi me resulta raro que algunas personas cambien drásticamente su camino. Me parece mejor que sea un proceso que se vaya llevando con dudas y algunas certezas. Transitando el proceso de cambio, de a poco. Puede que el cambio drástico termine siendo efectivo, pero confío más en los cambios graduales.
Es bueno hacer experimentos y ver que conclusiones nos traen.
Me refiero a, por ejemplo, una persona que se desempeña en la abogacía y se empieza a aburrir, o no le encuentra sentido a su tarea y tiene, por ejemplo, dotes de organizador: es probable que pueda tomar algunos proyectos para gestionar dentro de la organización.
Es como probar experiencias de algo distinto a lo que hago, e ir viendo. Generalmente cuando los cambios son drásticos, hay rebotes y para mi, es mejor ir aprendiendo de uno mismo, gradualmente".
"Una persona que se desempeña en la abogacía y se empieza a aburrir, o no le encuentra sentido a su tarea y tiene, por ejemplo, dotes de organizador: es probable que pueda tomar algunos proyectos para gestionar dentro de la organización. Es como probar experiencias de algo distinto a lo que hago, e ir viendo".
Rodolfo Quinto Rivarola / IAE
Los ingresos
Frente a todos estos cambios, queda saber qué piensan los abogados respecto a su remuneración.
En este caso las respuestas van de un 7,7% que se expresa “muy satisfecho”; a un 38,5% que se muestra “disconforme”. En el medio, un 53,8% dice estar satisfecho con sus ingresos.
Los ingresos también han sufrido cambios. Pareciera que el desafío está en agregar valor.
La llegada del chat GPT y otras tecnologías han sido señaladas como un posible enemigo para el honorario del profesional de las leyes. Con esta consulta, nos acercamos a Ariel Baños, experto fijación de precios: "No veo una conexión tan directa entre precios y honorarios de abogados y la evolución de la tecnología, si veo una conexión más directa entre los precios que pueden cobrar los abogados y la percepción del cliente de que no está comprando simplemente horas de trabajo profesional o que no es simplemente una carga o un costo, sino que son verdaderos aliados que ayudan al cliente a resolver sus problemas, a mitigar riesgos, a sentirse más tranquilos, a generar transformaciones positivas. En la medida que los abogados logren vender ese valor, la evolución de los precios va a ser positiva, van a poder cobrar más, porque el cliente los va a considerar verdaderos aliados para ayudarlos a lograr un objetivo, y no simplemente un lastre, una carga o un gasto que no tenemos muy claro a donde nos va a llevar", indicó Baños.
"En la medida que los abogados logren vender ese valor, la evolución de los precios va a ser positiva, van a poder cobrar más, porque el cliente los va a considerar verdaderos aliados para ayudarlos a lograr un objetivo".
Ariel Baños / fijaciondeprecios.com
Las nuevas habilidades del abogado
Hace algunos años era impensado que un abogado tuviera que ir en búsqueda de habilidades que no estuvieran ligadas con el universo legal.
Hoy, pensando en el nuevo rol que se le asigna al abogado, se hace necesario adquirir habilidades que no estaban en la lista de prioridades anteriormente.
Propusimos una lista en la que se destaca el interés de los profesionales por adquirir habilidades blandas (53,8%), seguidas por marketing (30,8%) y un 7,7% que prefirió la opción “todas”, que adémás de las antes citadas, incluían: Agilismo, ventas y programación.
Ampliando esta pregunta, se los consultó, ¿en dónde adquieren estas habilidades?
Acá encontramos otro de los datos de tendencia de esta muestra. El 7,7% adquiere las habilidades dentro de su estudio / despacho o empresa. El 15,4% prefiere una universidad y un 76,9% lo hace en cursos.
Los ingresos también han sufrido cambios. Pareciera que el desafío está en agregar valor.
Andrea López Pisani es abogada y coach para profesinales del derecho. Es autora del libro ´Coaching para abogados. Herramientas para una abogacía más humana´ y consultada acerca de las nuevas habilidades requeridas a los profesionales del derecho, indicó: ¨El resultado de la encuesta muestra que los abogados estamos tomando conciencia de la importancia de las “habilidades blandas” para nuestro desarrollo profesional. Es indudable que para ser un buen abogado es necesario conocer las leyes. Pero hoy, contar con competencias “técnicas” ya no es suficiente. Hoy es imprescindible contar, además, con las llamadas “habilidades blandas”, que son aquellas que nos permiten conectar, interactuar y generar resultados junto a otros en forma colaborativa.
Una investigación de la Universidad de Harvard indica que el 85 % del éxito en el desempeño de un profesional se debe al buen desarrollo de sus “habilidades blandas”.
Daniel Goleman, autor de la Obra “Inteligencia Emocional”, señala que el Coeficiente emocional representa el 80% del éxito personal y profesional de cualquier persona, frente al 20% que supone el cociente intelectual.
A pesar de estos datos todavía las facultades de Derecho se focalizan en la enseñanza de las competencias “técnicas”, sin considerar la enseñanza de las “habilidades blandas”. Según estudios realizados por la red profesional Linkedin, la Abogacía se encuentra entre los sectores profesionales donde las habilidades blandas son menos comunes entre los profesionales. Un lindo desafío para potenciar nuestra profesión es actualizar los planes de estudio integrando herramientas para el desarrollo de las habilidades blandas¨, señala López Pisani.
"El resultado de la encuesta muestra que los abogados estamos tomando conciencia de la importancia de las “habilidades blandas” para nuestro desarrollo profesional".
Andrea López Pisani, abogada y coach